Los que
promueven en el Norte la iglesia Emergente consideran que el mundo ha cambiado
y está cambiando radicalmente y la Iglesia debe cambiar junto con él. Ellos
piensan que el posmodernismo ha roto con el pasado y la Iglesia debe estar a la
altura de ese pensamiento de romper con el pasado, para poder ser efectiva y de
relevancia en este nuevo clima. Se necesita, según la Iglesia Emergente , una nueva clase de cristiano menos
religioso y obsecuente de los dogmas y mas pragmático o fresco, según ellos un
cristianismo mas real.
Según estos amigos, la Iglesia debe orientarse hacia la cultura
moderna y en el proceso debe reexaminar y cuestionar cada creencia y cada
práctica en la Iglesia, a los efectos de encontrar nuevas formas de
definirlas y expresarlas. Si nos propusiéramos recorrer todos los sitios de la
web donde se divulgan estos pensamientos, encontrarías que prácticamente toda
doctrina y todo valor moral puede ser puesto en duda, o no tan a tener en
cuenta para nuestra relación con Dios. Daría la impresión de que esta gente
está reinventado el cristianismo de arriba a abajo. En este proceso verás que
muchos términos cristianos están siendo radicalmente redefinidos.
Los cristianos emergentes dudan de los fundamentos para una creencia determinada,
por lo tanto es imposible llegar a conocer la verdad absoluta. De ahí es que
son llamados “post-fundacionalistas” ya que niegan el fundacionalismo
epistemológico (la noción de que poseemos un cierto conocimiento tan firme que
sirve de base para obtener más conocimiento). El relativismo típico de este
manera moderna de interpretación de la espiritualidad se basa en la postura de
que a menos que nosotros seamos Dios, nada puede ser conocido objetivamente y
en forma definitiva
Los filósofos y teólogos posmodernistas insisten en que la
verdad es conocida y validada dentro de nuestras comunidades, y en la cultura
es relativa. No existen verdades que trasciendan nuestras comunidades, por lo
tanto no podemos ser dogmáticos y la ortodoxia cristiana debe abrazar muchas
creencias que los cristianos históricamente han considerado aberrantes o
heréticas El pensamiento emergente de hoy se rehúsa categóricamente a decir que
el cristianismo es superior a otras religiones, de ahí el énfasis de solo
mostrar el accionar del Jesús que visito la tierra, como un profeta o filosofo
mas entre los otros muchos de otras religiones y filosofías.
Como la verdad absoluta es imposible de ser conocida, tampoco
podemos ser dogmáticos acerca de los valores morales, porque nos convierte en
jueces despiadados, poco solidarios y
comprensivos. Absolutos respecto a temas como el homosexualismo y otros de carácter
etico son considerados obsoletos. Los cristianos pueden beber en exceso,
concurrir a los nite-clubs, ver películas con contenido sexual explícito
y usar lenguaje obsceno, porque ello crea una oportunidad para que algunos
“emergentes” puedan enseñar a los del ambiente secular que los cristianos
posmodernistas no son arrogantes al punto de pensar que son superiores
moralmente al hombre secular moderno.
Como la verdad absoluta no puede ser conocida, entonces no podemos predicar dogmáticamente y
debemos dialogar con la gente de otras creencias. No tengo temor de ser calificado
de anacrónico si no cambio conceptos o dejo de lado posturas Doctrinales, amo
la Doctrina de La Palabra aunque muchas veces me tiente cambiar algunos conceptos para que se acomoden mas a los gustos de hoy, los “cristianos
emergentes” rechazan la noción de que debemos ser luz en medio de un mundo que
desconoce la sentencia que Dios
ejecutara en el tiempo postrero, predicando la verdad sin recortes ni enmiendas
psicológicas, a los que se pierden. En lugar de ello, se nos dice que debemos
entablar un diálogo o conversación con la gente de diferentes creencias muchas
veces creándose un matiz de montones de opiniones participativas que se debaten
para que cada uno siga haciendo o acomodándose a lo que le guste más. Recuerdo
al Apostol Pablo Parado en los foros de discusiones filosóficas y humanísticas diciendo
no me he propuesto hablar entre vosotros de otra cosa que no fuera Cristo y
este crucificado enseñando conceptos de regeneración espiritual, justificación,
arrepentimiento, aborrecimiento del pecado por la nueva naturaleza en Cristo y
otros temas que eran motivo suficiente para que sufriese castigos, apedreadas,
insultos por llevar un mensaje absolutista, confrontativo con el carácter pecaminoso
natural del hombre, por poco tolerante con las conductas y otras filosofías posibles,
no te engañes con el canto de sirena que te dice que debes acomodarte a la posmodernidad
para hacer mas efectivo el mensaje de Jesús, ese es el sutil engaño del espíritu
del anticristo que quiere una iglesia cristiana llena de pseudocristianos, ante
este panorama se cumplirá la escritura que afirma que la Fe de muchos se
enfriara, y si esos días de confusión no fuesen acortados ni aun los escogidos
de Dios serian salvos.
El pensamiento emergente te enseña estrategias para atraer a los
incrédulos a ser parte de tu “comunidad”, y así podrá entender lo que la
iglesia emergente quiere transmitirle. Esto por supuesto, es una negación de
las Escrituras. El plan para alcanzar al pagano parece ser actuar como ellos y una vez que ellos se unen
con nosotros, ¡Dios nos libre de
proclamar el Evangelio ya que no debemos de ser dogmáticos! La Biblia, por el
contrario, nos insta a proclamar el Evangelio confiando en el poder del Espíritu
Santo para iluminar y convencer al pagano (1 Co.2; 1 Tes. 1:9). Conclusión: La Palabra de
Dios llamando a los hombres a arrepentirse y creer en Jesucristo, no es
proclamada desde los atrios de la Iglesia Emergente.
Algo muy curioso en todo esto es el hecho de que si bien todos
los hombres, no importa sus creencias, son llamados a participar en los debates
conversacionales de la iglesia emergente. y son recibidos con los brazos
abiertos y buenas palabras, pero los evangélicos “dogmáticos” son tratados
despectiva y agresivamente por el movimiento.
Debido a que las verdades relativizadas son como mínimo dudosa,
la única ancla y médula sólida y segura del cristianismo está en los
sentimientos espirituales y en la acción social (buenas obras). Sumado a esto,
para volver a “sentir” lo sagrado debemos reconectarnos con las antiguas formas
de adoración. Elementos como los candelabros músicas sonidos colores y
actividades sociales , son populares dentro del movimiento. Cosas como éstas
son medios para separarse o desconectarse de los cristianos parcos (nosotros
los conservadores, en otras palabras). La cadena sigue con el siguiente
eslabón: como lo sublime puede ser experimentado por medio de ritos externos,
el utilizar elementos de arte es importante para la “contemplación” espiritual.
Para finalizar, debemos señalar que el objetivo o meta final de
la iglesia que emerge es hacer del mundo un mejor lugar. Se trata de la clásica
utopía cuya visión es que los “oprimidos” del mundo sean libres, los pobres ya
no sean más pobres y el planeta sea libre de contaminación. Este paraíso se
logrará por medio de la militancia social. Muchos líderes del movimiento creen
que es egoísta vivir con la expectativa de la Segunda Venida de Cristo.
Como vemos, estamos frente a un ejemplo claro de cómo la Iglesia
ha sucumbido y en lugar de influenciar la cultura, es absorbida por la cultura.
Más que ello, yo veo esto como parte de la apostasía galopante que afecta el
cuerpo de Cristo. Oremos para que este movimiento no alcance el sector de habla
hispana.